Los voluntarios son una pieza fundamental para mejorar las relaciones de las personas con autismo y crear apoyos naturales. Es una figura intermedia entre el profesional y el amigo, que puede servir como ejemplo para que otras personas se relacionen con personas con discapacidad, como mediador entre una realidad institucionalizada y las posibilidades de inclusión en la comunidad.
PAUTA lleva trabajando con personas voluntarias desde su creación. En el año 2009 se crea un programa formal de voluntariado, en el cual cuentan con una función específica dentro de la asociación.